traveLog de bachi78 sobre: Argentina Creado el
29/9/2007 19:18:22 - (veces leidas: 1283)
Puerto Madry 2002 Cuando me fui de Madryn todo el camino llore....
Hacia tiempo que en mi cabeza rondaba la idea de conocer Puerto Madryn. Principalmente, las ganas de conocer a esos enormes mamíferos llamados ballenas. Así fue como emprendí el viaje. Luego de 22 horas y un descanso en la capital de cordobesa, llegué a la ciudad de Puerto Madryn. Su historia Indica que fue fundada el 28 de Julio de 1865, fecha en la que arribaron 153 galeses a bordo del Mimosa, los que denominaron a este puerto natural Puerto Madryn en homenaje a Lose Jones Parry, quien era Barón del castillo de Madryn en el país de Gales, y fue uno de los precursores de la gesta galesa en la Patagonia Argentina. Eran mis primeros minutos en la ciudad y el mar ya se veía a sólo tres cuadras, en el unas ballenas haciendo su rutina. Caminé por las calles hasta llegar al hotel Carrera, lugar donde me esperaba Tamara y usos jóvenes periodistas de la Ciudad de Bahía Bianca. Allí dejé mis cosas y salimos a recorrer, ya no me importaba seguir andando, las 22 horas ya eran historia para mí en ese momento. Recorrimos parte de la ciudad en una traflc hasta llegar a Eco Centro (www.ecocentro.org.ar), allí charlamos con la encargada y visitamos el lugar, un edificio moderno ubicado frente al mar. Subimos a su torre y desde arriba pudimos apreciar todos los paisajes, el mar, la ciudad, y el campo. Una linda sensación de paz. También tienen allí una biblioteca con una hermosa vista a esas aguas azulen que hacen que el leer un libro sea algo mágico para el pasajero. De regreso a la ciudad pasamos por el Centro de interpretación Gales. Allí, Fernando Coronato Geógrafo Matemático (IGM) y Lic. en Geografía (UNPS)8), nos canto cómo fueron las primeras llegadas galesas y su historia. Ya de regreso al hotel nos fuimos a cenar ya esperar el gran día. El avistaje de ballenas.
Avistaje de ballenas y recomido por la península
Muy temprano bajé a desayunar. Preparé la cámara, el abrigo para un día Intenso en la Península de Valdez, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una trafic con un grupo de extranjeros pasó por mi y transitando por la ruta 2 llegamos a Puerto Pirámide (lugar de avistajes), Allí nos pusimos los salvavidas y subimos a la embarcación. Una vez todos arriba de la misma, al no poseer un muelle debido a que tienen cuatro mareas diarias y de consideración, fuimos remolcados sobre un trailer con un tractor hasta llegar al mar. Ahí empezó la aventura navegando por el Gofo Nuevo, mirando para todos lados en busca de ballenas, y fue allí que el capitán nos comunicó que debajo nuestro pasaba una, a pesar de su gran tamaño, son muy ágiles bajo el agua, esa misma dio una vuelta, saco su cola como saludando y rozó suavemente el casco de la embarcación, y desde allí empezamos a verlas por varios lados, sacando a sus crías a respirar debido que no se pueden sumergir por mucho tiempo cuando son pequeños. Navegamos por el golfo la excursión fue de casi 2 horas viendo su espectáculo hasta que regresamos a la costa. Ya al medio día nos dirigimos hasta Punta Delgada siguiendo la ruta 2. En el camino pasamos por Salinas Grandes que se encuentra en el medio de la Península a 3 metros bajo el nivel del mar donde observamos unos flamencos y por el camino diferentes animales salvajes del lugar, llegamos a Punta Delgada allí comimos en un comedor (punta faro). Luego, recorrimos 2 km, bajamos la barranca hasta llegar al lugar donde están los elefantes marinos, estábamos a tan solo metros de esos enormes animales, machos de hasta tres toneladas y cinco metros de largo, era algo increíble tenerlos tan cerca, siempre viéndolos a través de una pantalla y ahora ahí, foetos, caminatas, mates y charlas con los del grupo recorrimos el lugar y seguimos viaje hasta llegar a Caleta Valdez, esa lengua de tierra rodeada de agua frente al Océano Atlántico que tiene 35km de largo y esta a solo 200 metros de cerrarse para siempre, cosas de la naturaleza, cruzamos por el medio de la península ya para regresar. En verano se sigue hasta Punta Norte, donde se pueden observar a las orcas. De regreso a la ciudad me esperaba la gente de Asociación de Pescadores Artesanales de Puerto Madryn en su comedor, allí compartimos una charla, anegadotas de un pescador y gran variedad de comidas, mariscos, pescados y un buen vino.
Bautismo submarino en Madryn, capital del buceo
Muy temprano me uní a dos fotógrafos de Venezuela, a la espera del medio de transporte que nos Iba a trasladar, salimos hasta el local de buceo, donde se provee de las piezas de neoprene necesarias: pantalón con chaleco, chaqueta manga larga, botas y guantes para realizar la experiencia del bautismo submarino. Ya en el mar, en el catamarán y con un grupo de personas, entre ellos los buzos instructores y capitán (es impresionante el amor que ellos sienten por el mar), tomando unos mate nos trasladamos hasta el lugar de buceo. Ahí me equipé del tanque de oxigeno, el cinturón de pesas y al agua, me sumergí con mi instructora 9 metros , previa charla de Instrucciones y métodos de comunicación. Realizamos un recorrido de 25 minutos, es algo que hay que vivirlo. Allí abajo existe otro mundo, se tiene una visión distinta y un silencio abundante, una vez terminada esa experiencia los mismos buzos nos contaban que esa actividad es realizable por cualquier persona, hasta incluso las que no sepan nadar Con pocas ganas de salir del mar, nos dirigimos hacia la estancia San Guillermo, donde les muestran a los turistas un método que usan para esquilar las ovejas. También realizamos un recorrido por el campo donde encontramos en el suelo restos de ostras petrificadas, testimonio de hasta donde llegaba el mar patagónico, hace millones de años. De regreso, con el sol ya poniéndose, y reflejándose sobre el mar llegamos a la ciudad, que se contrastaba con esa costanera iluminada abrazando el golfo.
Playa el Doradillo A 12 km de Madryn llegamos hasta la playa El Doradillo. Playas que se caracterizan porque nos permiten ver desde la costa a uno de los mamíferos más grandes del planeta, Llegué hasta la orilla, el agua me mojaba las zapatillas y la ballenas a 4 metros mío. No podía creerlo. Estaban tan cerca. Caminé por la orilla siguiendo a una madre con su cría durante varios metros y la emoción que sentía era algo especial, es un lindo lugar para sentarse y pasar toda una tarde viendo saltar y sacar sus colas a la superficie.
El titulo de esta nota es muy escuchado, pero lo utilicé porque creo que no me podré olvidar mi paso por Puerto Madryn. Nunca resono en mi mente la tan conocida frase de greespeace, Salven a las Ballenas, como en esos días, son majestuosas y merecen seguir estando por siempre.
Agradezco a Tamara Sparat (Secretaría de Turismo y Deportes Municipalidad de Puerto Madryn) que fue la persona con la que me contacté para poder realizar este hermoso viaje y a toda la gente que tuve contacto allá que me trataron de excelente manera.
Gervasio Molinaro - Rafaela - Santa Fe - Argentina